En nuestra vida siempre está el miedo, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser, miedo a lo que no queremos sentir miedo a que alguien a quien queremos desaparezca, miedo a lo desconocido, miedo a perder a un amigo por decirle lo que sientes. Hoy he escuchado a un señor que decía que la felicidad es la ausencia del miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo. El miedo ya no me pertenece, ha desaparecido. (Si eso fuera verdad, las cosas cambiarían).